Durante una larga temporada, el estrés y la ansiedad se convirtieron en compañeros constantes que afectaban profundamente mi calidad de sueño. Fue entonces cuando empecé a buscar soluciones desde muchos frentes, siendo el yoga la primera herramienta que descubrí.
Lo primero que aprendí es que en problemas tan complejos como el insomnio, la ansiedad o el estrés no hay una receta mágica. Pero sí es cierto que a mí, encontrar el yoga me ayudó mucho a canalizar mis emociones y pensamientos, y sí me mejoró la calidad del sueño y la calidad de vida, porque el sueño es realmente muy importante para la calidad de vida de las personas.
Entonces, tras haber practicado durante muchos años yoga de diversos tipos y otro tipo de técnicas de meditación, me decidí a dar el paso con formación para poder ayudar también a personas que, como yo, encuentran en esta una herramienta útil en sus vidas.
Descubrir el Yoga Nidra en concreto más adelante fue un punto de inflexión, y la verdad que conecté con esta técnica de una manera mucho más intensa que con otras ramas del yoga. Tras varios cursos y formaciones, empecé a practicar con amigos y viendo que agradecían las sesiones, decidí lanzar este proyecto como algo aparte de mi trabajo como profesora.
Pero poco a poco, y viendo que a la gente le gustaba, he decidido hacerlo algo más serio, divulgando y realizando sesiones no solo en Barcelona, ya que eso me limitaba, sino tratando de llegar al mayor número de personas posible a través de las sesiones online.